Muchos de nosotros confundimos objetivos, con metas e ilusiones. Comenzaremos por el final, definiremos primero de todo una ilusión, una ilusión no es más que un sueño, un deseo, sin plan de acción, cuando a esta ilusión le ponemos un plan de acción determinamos una nueva meta. Por lo contrario los objetivos son esas pequeñas victorias que componen el camino hasta llegar a la meta.
- Las metas son amplias, los objetivos son directos y estrechos.
- Las metas son intenciones generales, los objetivos precisos.
- Las metas muchas veces son intangibles, los objetivos tangibles.
- Las metas tienden a ser abstractas, los objetivos concretos.
- Las metas son difíciles de medir, los objetivos no.
- Las metas y objetivos son utilizados de diferente forma en muchos aspectos. Las metas ponen la mirada en el horizonte, los objetivos en los pasos que debemos dar para llegar a ese horizonte.
Es muy importante que aprendamos a trabajar con objetivos a corto, medio y largo plazo. Nuestro objetivo a corto plazo es el destino de nuestro viaje, el objetivo de medio plazo es todas esas paradas que deberemos hacer antes de llegar a nuestro destino y los objetivos a corto plazo representan todas esas que muchas veces las tomamos menos en cuenta pero sin las que no podríamos ir de viaje. El pasaporte, las maletas, el dinero…
Lo más importante de todo es comprobar si estamos cumpliendo estos objetivos, colócate un marcador diario, dónde puedas revisar el rumbo de tu viajes desde el punto de partida, porque si nuestro avión se desvía 1 solo grado cada 100 kms pero nosotros no somos capaces de comprobarlo, lo más seguro es que al destino que lleguemos no es al que deseamos. Pero si por lo contrario somos capaces de ir verificando si nuestro rumbo es el correcto, ten claro que llegarás a tu destino.