Estoy seguro que más de una vez te has preguntado, ¿Qué hago aquí? ¿Para qué he venido a este mundo? ¿Cuál es mi propósito? Con el devenir de los años a la mayoría de nosotros se nos olvida nuestro verdadero porque en la vida y es que todos los imputs que recibimos de nuestro mundo exterior ayudan a ello , la mayoría de personas confundidas por la educación que recibimos, la sociedad, amistades y nuestra familia olvida su verdadera misión de vida y se dejan llevar por la corriente, convirtiéndose en muertos vivientes.
Tu propósito es simple, claro y conciso. Desde el primer momento en el que viniste al mundo tenias un único objetivo, ser feliz. Para eso debes conseguir la plenitud en todas tus áreas debes expresar tus dones y talentos. Aquello que te hace único.
Trata de vivir fiel a tu misión y a tu razón de estar aquí en este planeta. A mayoría se halla tan estancada en su ego que todo gira entorno al YO. Pero si quieres ser rico, en todos los sentidos, esto no puede tratarse solo de ti. Ser rico implica dar un valor añadido a la vida de otras personas.
Sin embargo, nuestros maestros se empeñaron en decirte :
Lo que era mejor para ti
Lo que debes hacer
A quién te debes parecer
Estudia, consigue un buen trabajo y no te compliques, vive tranquilo.
Aquí reside el gran error común, si buscas estar cómodo jamás serás feliz, pero si consigues ser feliz, te aseguro que estarás cómodo.
Busca tu porqué, tu deseo ardiente, aquello que te motive a seguir hacia adelanta y es que cuando uno tiene un porqué siempre aparece un como.
Pero si aun te encuentras perdido, sin rumbo, sin idea de cual puede o debe ser tu propósito prueba a contestarte estas preguntas:
Qué te hace feliz?
Como puedo impactar en la vida de las personas?
Si el dinero no fuese condicionante, qué harías?
A que dedicas tu tiempo libre? Porque no convertir tu pasión en tu profesión?
Una vez tengas claro tu propósito, traza un plan de acción y no te detengas en tu camino hacia el éxito, ten claro que no será fácil, pero debes estar seguro de que merecerá la pena. Porque el éxito es la meta no el camino.